Estamos ya casi a finales de junio, y pronto vence el plazo para presentar la declaracion de la renta. Otros años la he presentado nada mas abrirse el plazo, pero este año, un dia por otro, lo he ido dejando hasta el pasado domingo.
Y hubo una cosa que me llamo mucho la atencion. Atentos.
Los contribuyentes españoles, conforme a la ley de Presupuestos Generales del Estado, saben que un porcentaje de su contribución (el 0,524%) se aplicará a diversos fines de interés social y si es su expreso deseo, podrán asignar este porcentaje a la Iglesia católica. Si no lo indican de este modo, aumáticamente irá a parar a otros fines sociales, lo que se presenta como opción prioritaria.
El contribuyente, que cada vez se siente más perdido en el laberinto de la declaración de la renta, agradece el tener una herramienta de ayuda y echa mano del programa "P.A.D.R.E.".
Pues bien, si lo hace se encontrará con que al intentar imprimir su declaración reaparece en la pantalla el apartado de Asignación Tributaria, si ha pasado de largo y no ha marcado nada en él, puesto que no es obligatorio, de manera que la asignación iría a parar a los mencionados fines de interés social diverso. Sin embargo, el programa llama la atención sobre el particular e insiste en recordar esta asignación. Se abre además una ventana con dos posibilidades, la de continuar o la de corregir y ésta nos devuelve otra vez al apartado de Asignación Tributaria donde se puede elegir la aplicación de la asignación para la Iglesia o para otros fines sociales. La primera casilla del apartado señala la colaboración con la Iglesia y el cursor se sitúa automáticamente sobre esa opción. Sólo le falta una lucecita para que resulte más descarado.
Me parece inconcebible que, estando en un estado aconfesional, sucedan este tipo de cosas.
No obstante, y viendo el panorama, quizas haya que poner la X, porque mientras tengan dinero se irán de putas y dejarán tranquilos a los crios.
jueves, 19 de junio de 2008
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